viernes, 12 de septiembre de 2014

Puentes sobre el Gran Canal. Primera parte, hasta el siglo XX.


Venecia tiene unos 430 puentes, la mayoría pequeños y de una gran sencillez técnica y constructiva, salvo los que cruzan el Gran Canal, que necesitan de mayor complejidad para salvarlo.

Eso sí, todos son muy hermosos, como la ciudad entera.

Puente sobre la Fondamenta de Ca'Pesaro. Venecia.


PUENTE DE RIALTO

Durante mucho tiempo el único puente que cruzaba el Gran Canal fue el de Rialto. Su nombre proviene del latín Rivo alto (río alto), y precisamente ese fue uno de los primeros asentamientos de los venecianos pues, como su nombre indica, allí el terreno se elevaba claramente por encima de las aguas de la laguna. Esto, junto con el hecho de que las aguas profundas del Gran Canal permitían la navegación de barcos de calado relativamente grande, convirtió a Rialto en un emplazamiento comercial ideal, por lo que durante la edad media fue el centro comercial de Venecia. Muchos barcos de esa época navegaban por el Gran Canal hasta llegar a Rialto, y descargaban allí sus ricas mercancías traídas de oriente.

Puente de Rialto, desde la Riva del Vin

Hoy, aún sigue siendo una zona de mercado, y conserva el ambiente bullicioso, aunque en gran parte sea debido a las mareas de turistas que transitan por allí.

Ajetreo en el Puente de Rialto, un día cualquiera de verano.

El primer puente de Rialto se construyó en 1.181, con diseño de Nicolò Barattieri, y era de pontones, es decir, flotante; pero debido al crecimiento del mercado de Rialto y de su tráfico fluvial se sustituyó por un puente de madera a mediados del siglo XIII. Su estructura tenía dos rampas inclinadas y una sección central móvil, que se podía elevar para el paso de barcos de más envergadura. En la primera mitad del siglo XV se incluyeron dos hileras de tiendas a cada lado del puente, cuyos impuestos iban destinados al mantenimiento del mismo. Éste se derrumbó en 1.444 por el peso de la multitud que se congregaba para ver un desfile náutico. Se reconstruyó de nuevo en madera, pero en 1.524 se volvió a derrumbar.

La idea de construir un puente de piedra en ese lugar comienza a principios del siglo XVI, con el que se pretendía crear un complejo arquitectónico singular. El subsuelo fangoso de la laguna se convirtió en una gran dificultad pues, dadas las características de la construcción, exigía unos cimientos de absoluta estabilidad.

Vista del Gran Canal desde el Puente de Rialto, hacia el suroeste.

Los primeros venecianos ya eran conscientes de la fragilidad del terreno de la laguna. La antigua y compleja técnica de construcción consistía en hundir muchos troncos delgados de roble, pino o aliso, de hasta 10 cm. de diámetro y una longitud de entre 1,5 y 3,5 metros. Sobre ellos extendían un gran encepado (colchón) de madera, y encima apoyaban las piedras que servían de base de la edificación.

Vista del Gran Canal desde el Puente de Rialto, hacia el noreste.

Los planos definitivos del puente se demoraron durante más de 60 años. En 1.551 las autoridades de Venecia convocaron un concurso de propuestas para renovar el puente. Los arquitectos más reputados de la época, entre ellos Jacopo Sansovino, Vicenzo Scamozzi, Jacopo Vignola, Andrea Palladio e incluso el gran Miguel Ángel, presentaron sus proyectos, pero todos fueron juzgados inadecuados, entre otros motivos porque proponían puentes de varios arcos. Finalmente el encargo de construir un puente de un solo arco, con tiendas a ambos lados y templetes centrales fue para Antonio da Ponte. Éste no pertenecía al grupo de grandes arquitectos de la época, sino que era sólamente un maestro de obras, responsable de muchos edificios públicos de Venecia, donde ejercía como ingeniero de obras hidráulicas.

Puente de Rialto, desde el lado norte.

El nuevo puente de Rialto se cimentó sobre unos 600 pilotes de madera, y se levantó finalmente en 1.591. Su longitud es de 28,80 m, y su gálibo de navegación 7,32 m. El arco que salva la gran luz es realmente de medio punto, aunque parece rebajado porque su arranque está varios metros por debajo del nivel del agua. Debido al alarde técnico para su época, Scamozzi previó su hundimiento tras su inauguración. Sin embargo, el puente ha aguantado muy bien hasta ahora, y sólo ha pasado por una restauración parcial a finales del XIX, y una rehabilitación general de su parte superior en 1.970.


PUENTE DE LA ACADEMIA

No fue hasta 1.854 que se inauguró un segundo puente sobre el Gran Canal, el de la Academia, en hierro forjado. Poco después se convocó un concurso para sustituirlo por uno de piedra, pero el proyecto ganador nunca se llegó a realizar. Finalmente fue sustituido por el actual de madera, de 48 metros de luz, en 1.933, según el proyecto del ingeniero Eugenio Miozzi.

Vista parcial del Puente de la Academia, desde el Gran Canal.

Intervenciones posteriores le añadieron elementos de acero en el intradós, a manera de refuerzo.

Vista desde la parte inferior del Puente de la Academia, donde se pueden apreciar los refuerzos metálicos.

Desde este puente se puede contemplar uno de los mejores atardeceres de Venecia, lo que viene a querer decir uno de los mejores atardeceres del mundo.

Atardecer en el Gran Canal, desde el Puente de la Academia.
Al fondo, las cúpulas de Santa María de la Salud, de Baldassare Longhena.

Miozzi ya había proyectado unos años antes, en 1.931 el Puente de la Libertad, que cruza la laguna desde el continente. Corre paralelo al puente del ferrocarril que habían construido los austriacos en 1.846, y sigue siendo la única vía para acceder a Venecia en vehículo.

Puente de la Libertad, entrando en Venecia, sobre la Laguna Véneta.

El tercero en construirse fue el puente de los Descalzos (degli Scalzi), que se levantó en hierro forjado en 1.858, y que también fue sustituido, en 1.934, esta vez por uno de piedra, también obra de Miozzi.

Puente de los Descalzos, realizado con piedra blanca de Istria, junto a la estación de tren o Ferrovía.

Su longitud ronda los 50 metros, aproximadamente, y tiene un aspecto muy ligero, como podéis observar.


Hasta el siglo XXI no volvió a levantarse ningún puente más sobre el Gran Canal de Venecia. Fue ya en 2.004 cuando se empezó a construir el famoso, polémico y problemático puente diseñado por Santiago Calatrava. Pero, como decía el clásico, esa es otra historia, y deberá ser contada en otra ocasión.